Selfie suceso: ‘De las frutas y sus protagonistas’Fuente a cubrir: plaza de mercado
Atardece en Villa Claudia, como otro día cualquiera, un sol esplendoroso
choca con mi cara al ir yo hacia el occidente capitalino en busca de alguna
historia y unas fotos que retraten y congelen el momento que quiero contar.
Si bien, Villa Claudia, urbanización ubicada en la localidad de Kennedy,
una de las zonas más pobladas de Bogotá, no cuenta con una plaza de mercado oficialmente constituida para el
servicio ciudadano, sí posee varias tiendas de f
rutas y verduras proliferadas casi en todas sus franjas comerciales públicas para suplir de víveres a quiénes lo necesiten; es decir, pequeños mercados en donde uno tiene lo que al otro le hace falta. Además, productos de muy buena calidad.
Sería interesante plantear socialmente la posibilidad de reunir todos esos
pequeños negocios en un solo punto para causar un mayor impacto en los
residentes o visitantes que circundan el barrio, ya que el impacto publicitario
sería mucho mayor y, tal vez, los costos de mantenimiento de una locación y
servicios públicos se abaratarían al punto de que a largo plazo les saldría más
viable a estos pequeños comerciantes.
A decir verdad, los precios que ofrece una plaza de mercado son mucho más
competitivos, y más, si ese gran negocio se llega a convertir en una especie de
dependencia de la mayor central de abastos como lo es, Corabastos; los
consumidores seríamos los primeros beneficiados si dicho logro se hiciera realidad,
y en materia de calidad, se podrían garantizar los productos.
La otra cara de la moneda sería que si al centralizar este comercio, a
muchos compradores se les dificultaría adquirir sus productos, esto, por temas
de desplazamiento, aun cuando creo que son más los beneficios que les otorgaría
tener una sola plaza: podrán agremiarse en procura de defender sus derechos en
caso de ser vulnerados, la seguridad se vería incrementada y no tan expuestos a
los robos esporádicos, y creo yo, que se
podrían ver acogidos a los beneficios que en materia económica otorga el Distrito a dicho sector.
Por otro lado, la referencia fotográfica es de uno de aquellos pequeños
mercados que cotidianamente se encuentran en el deambular diario de un barrio cualquiera,
en el que gente esforzada, muchos de ellos provenientes del campo, toman la
decisión de jugársela por venir a una ciudad principal y levantar empresa, que
no deja de ser admirable, sin embargo, el esfuerzo que tienen que imprimir para
lograr iniciar y estabilizarse es demasiado, además que ese sector de venta de
frutas, verduras y víveres es bastante competido; por ello, no deja de ser
atractiva la iniciativa de reunirlos a todos para que la rentabilidad se rebajé
y las ganancias a un mediano y largo plazo sean más significativas. Tal cual.
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